Cita:
Iniciado por 21gramos
Todo esto está muy bien cuando lo racionalizas desde la seguridad desde donde reflexionas y escribes. Pero la autoestima está forjada desde la infancia a base de miles de experiencias distintas, incluido las relaciones afectivas con los padres, que parerece ser lo que más influye.
De poco sirve racionalizar de esta forma, si cuando estás en una entrevista de trabajo ves que eligieron a uno que entraba después de tí (por poner un ejemplo) más competente y seguro de sí mismo que tú. O que en una fiesta a chica que te gusta se cuele de tu amigo que es más guapo y atractivo que tú. O en el ámbito académico pegarta la empollada del siglo para sacar una buena nota en un examen y resulta que el más vago de la clase saca más que tú habiendo estudiado el día antes.
Las experiencias son las que cambian la autoestima...racionalizar tiene un efecto limitado.
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Si, en gran medida se va forjando sin control voluntario. Al final afirmé "es una decisión personal" y la realidad no es tan fácil, cuando tenemos autoestima baja cuesta mucho cambiar.
Pero aparte de esa experiencia, emocional e intransferible, le quería dar vueltas a otras dos causas de autoestima
demasiado baja:
-Comparación: fijarse en los demás y en su fachada, y especialmente en cosas muy concretas y llamativas. Un ejemplo clásico entre fóbicos sociales: observar como salen, interactúan y se divierten mientras uno está cortado y cohibido.
-Autoengaño: mala autoevaluación. Irónicamente el proceso mental para considerarse uno mismo la peor mierda pisable es más o menos el mismo que el extremo opuesto la autoestima
demasiado alta, los "subiditos", el típico creerse más de lo que se es, el imbécil que se cree listo o gracioso.. en mi adolescencia lo llamaban "ir de guai".
Cierto que esos pensamientos aunque puedan estar distorsionados también se basan en esa realidad de la que hablas, pero creo que ambos se pueden corregir más de lo que creemos, o al menos no magnificarlos y sacarlos de quicio y recrearnos en la punzada que producen, desde el propio pensamiento, si se pone voluntad o si con el tiempo aparecen factores nuevos que puedes usar, o van perdiendo relevancia los viejos.. por ejemplo, mi caso particular con lo de salir y divertirse: no saber manejar las situaciones se convierte en un problema mayor que no tenerlas, te va llevando a un TPE absolutamente demoledor para la autoestima cuando aun estás ahí entre las dos aguas de querer y no saber, ir y pasarlo mal, no ir y también pasarlo mal, bloquearse, no ser capaz de soltarse, huir... ese peso tardó muchos amargos años en disminuir su presión sobre mi autoestima pero al final lo hizo, con la edad y por simple supervivencia emocional