Os cuento, porque esto es nuevo, no se de donde viene... Y no se que coño me pasa.
Estos días tengo que ir a hacer examenes a un centro al que tengo que ir en tren. Llevo haciendo esto todo el año, cada trimestre. Pero esta semana no se que coño me ha pasado. El lunes fui e hice lo que tenía que hacer, pero el Martes me entro un ataque de pánico que me obligo a bajar antes de que el tren arrancara. En ese momento fue porque estaba un poco fatigado, y me entro la paranoia de que me iba a ahogar (soy asmatico y no llevaba el medicamento).
Esto ya de por sí no es normal, pero hoy iba con el medicamento, estaba tan normal y tan tranquilo... Hasta que anuncian por megafonía que el tren estaba a punto de salir. Me entro un nuevo ataque y tuve que bajar. Pero en plan bestia, solo de pensar en que las puertas se iban a cerrar... Ufff.
No entiendo que me esta pasando. Ahora mismo no tengo ningún problema que me quite el sueño, no tengo muchas preocupaciones, en el trabajo me va realmente bien (de hecho hoy fue un gran día)... No tuve ninguna experiencia traumática en el tren... No lo entiendo. Ahora mismo tengo el corazón a mil por hora.
Lo único nuevo, es que estoy a tratamiento del tiroides por hipertiroidismo, pero el medicamento no tiene estos efectos secundarios (además supongo que de ser el medicamento no me pasaría solo en el tren). Estoy muy jodido, ya he perdido de hacer dos examenes finales. Tengo dos oportunidades más en Junio y en Septiembre, ¿pero como las voy a aprovechar en este plan?.
Ya he perdido una hora de trabajo, que también me jode, aunque puedo recuperarla por la tarde. Pero aún así es posible que se abra una incidencia, y a ver a quien explico que no pude ir a los examenes por que me dio un ataque de pánico en el tren...
Estoy leyendo que puede ser un principio de agarofobia. ¿Que puedo hacer para evitar esto?. Tengo miedo de que vaya a más...
Básicamente busco consejo y opinión (abstenerse comentario del tipo "vete al psicologo", hasta ahí llego). Para los examenes puedo ir en bus, pero temo que me vuelva a pasar lo mismo. Ya de mano, lo único que se me ocurre es volver a la estación, montarme en el tren... Y aguantar. Aunque solo de pensar en la estación me entran ganas de potar.