Iniciado por CAPITULO_II
Hay una canción que dice “a los quince los cuerdos de atar me cortaron las alas”. Pues, yo llevo 20 años de retraso, porque, a mis 34 años, en lo que respecta a la relación con mis padres estoy como si fuera un adolescente. Ellos siempre me han sobreprotegido. Cuando llegó el momento en que la mayoría de la gente se rebela, es decir, la adolescencia, yo continué manso como un corderito. Y, ahora, parece que ya es demasiado tarde. Cualquier intento por vivir por mí mismo, a ellos les sienta mal, tienen miedo, no confían en mí y yo no soy capaz de pasar de lo que me digan y hacer lo que quiera. Tantos años de “no hagas eso”, “no vayas ahí”, “te vas a hacer daño”, "ya te lo dije" y frases similares, me han minado por completo, no tengo fuerzas suficientes para enfrentarme a ellos. Su poder sobre mí es mucho mayor que mis ansias de vivir.
Hoy me ha sucedido un episodio relacionado con esto. Resulta que tuve una lesión andando en bici y llevo seis meses con una pierna mal. Todo este tiempo no he conducido, aunque ya estoy mucho mejor y hace varias semanas que podría haberlo hecho. Hoy le pregunté al médico si podía conducir y me dijo que sin problema. Entonces, luego, les comenté a mis padres que iba a ir en coche (no hay autobuses para ir) a una localidad que está a 30 kms, para dar una vuelta e ir al cine. Al instante me dijeron que no, que aún no estaba preparado, que llevo mucho tiempo sin coger el coche. Y claro, como el coche es suyo… Ni me molesté en discutir nada o tratar de convencerles, no tengo energía o valor o vete tú a saber…
Lo anterior es sólo un ejemplo. Sé que visto desde fuera es patética mi situación, pero me siento impotente a estas alturas. Creo que por culpa de este problema, a lo largo de los años, he perdido la oportunidad hasta de conocer gente, de ligar, quizás de tener novia, una vida mejor. Pero aquí estoy, con 34 años y en casa con las alas cortadas. Encima, hace unos meses, logré romper un poco esta situación, pero la cosa salió tan mal que lo único que hizo fue reforzar sus argumentos de que cualquier cosa que haga por tener un poco de vida propia lejos de ellos me va acabar dañándome y creándome muchos problemas. No se dan cuenta de que el verdadero daño me lo produce el estar así. Pero, supongo que para ellos es más fácil así, se ahorran preocupaciones, y como ellos se preocupan por todo, porque todo les da miedo, pues cuanto menos cosas haga piensan que menos peligros. Sin contar que también me han transmitido gran parte de esos miedos a la vida que ellos tienen. Por eso, lo peor es que, me tienen tan comido el tarro que, a veces, pienso que tienen razón, que soy incapaz de valerme por mí mismo y que cualquier cosa que haga sólo servirá para meterme en líos.
Hasta le mencioné esto a un psicólogo al que estuve yendo un tiempo y lo que me dijo fue que tenía que rebelarme, hacer las cosas sin necesitar la aprobación paterna, que si hacía falta que mintiera incluso. Pero me es imposible, estoy domado, no tengo esa fuerza para hacerles frente. Mi hermano sí la tuvo, hace años que se fue a trabajar fuera y ahora lleva una vida casi ajena a ellos, aunque en parte aún sea dependiente. Y claro a él nunca le prohíben nada. Pero a mí me ven como a un niño, incapaz, poco fiable.
En el foro, hay muchos veinteañeros que ya tendrán más que superada esta etapa, y yo aún así. Pero, ¿a más gente de mi edad le pasa lo mismo? Me siento una mierda por no poder hacerles frente, imponerme y atreverme a vivir por mí mismo, sin importarme lo que ellos piensen, pero como dependo de ellos totalmente, pues es un círculo vicioso del que no sé salir. Podría empezar por pequeñas cosas, pero incluso en esas pequeñas cosas me vengo abajo, como lo del coche que comenté antes. Además, ya empiezan a tener algunos achaques físicos, por lo que veo que en poco tiempo tendré que cuidar yo de ellos y será otra forma de verme atado. Para cuando se mueran y pueda sentirme libre, ya estaré en edad de entrar en el geriátrico. ¿Le pasa a alguien más?
(Muchos me diréis que les haga frente, que pase de ellos y viva, o que me marche fuera. La teoría la sé de sobra, pero no soy capaz de ponerla en práctica, me bloqueo completamente. Mierda de vida).
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