Hola Gente, como andan?
Mi nombre es Eduardo, tengo 31, hace muy poco que me uni al foro, pero vengo luchando hace rato con FS. Estoy haciendo terapia de grupo y voy de a poco avanzando sobre esto. Tengo una consulta que por ahi alguien sabe algo, o por ahi tiro la idea y alguien más se interesa en esto (sería buenisimo):
Investigando un poco en internet, y preguntando un poco también, fui averiguando sobre Alcohólicos Anónimos. Es realmente increible la historia de cómo surgió la organización, cómo crearon los famosos 12 pasos. Hay un libro de cabecera que tiene 60 años y es tan bueno que no lo han modificado y lo siguen usando asi igual hoy en dia. Compré este libro y lo lei en las últimas semanas, y se entiende como el adicto al alcohol siente ansiedad y deseo por tomar, y con algo muy pequeño, que no puede controlar, toma el primer vaso y despues no puede parar.
Senti similitudes con la FS, donde hay ansiedades grandes que no se pueden controlar y que nos terminan por controlar a nosotros. Como la actitud de evitación a veces empieza de a poco, termina por tomar el control, y zaz! se paso otro dia. Sentimos que tenemos que empezar de vuelta mañana, por ahi tenemos más suerte.
Hay una asociacion de Fóbicos Sociales Anónimos en Estados Unidos. Se llama Social Phobics Anonymous y la página es
http://healsocialanxiety.com/
La página es fea, pero es la oficial (he encontrado blogs y páginas que se refieren a esa página como la oficial de fóbicos anónimos). Es una asociación civil de gente que sufre FS, que se unen para hacer los 12 pasos (pasos que fueron adaptados para FS de los de AA) sin terapeuta y sin ningun fin de lucro. En la página también hay información de cómo empezar sucursales en otros lados.
Hay alguien que investigó esto? Saben si existe algo así en Buenos Aires? Por ahi hay alguien que se está recuperando de alcoholismo que pueda contar algo mas de cómo es Alcohólicos Anónimos.
Si saben algo, por favor avisenme que estoy muy interesado.
Saludos y a pelearla... la Fobia Social, no me gusta pensarlo como una enfermedad, sino como un problema bastante (por no decir extremadamente) persistente que nos tocó en la vida y que está para arreglarlo