Desde hace un par de años siento apatía hacia la vida. Siento que la vivo porque me ha tocado, pero que no aspiro a participar en ella.
Parándome a pensar durante largas horas en todo este tiempo, intentando conocerme mejor a mi mismo, he llegado a varias conclusiones.
Desde pequeño he estado gordo. Como bien, bastantes verduras y nada de preparados. No suelo consumir bollerías, chucherías y todo ese tipo de tentempiés. Por otro lado no hago deporte. Soy muy alto, pero el baloncesto se me daba mal, así que cambié a la natación, me sentía muy a gusto en ella, de hecho llegué a entrar en el equipo, pero mi peso aumentaba, en vez de estabilizarse, quizás haya sido el metabolismo, y terminé dejándolo, ya que no estaba a la altura de las exigencias de este deporte.
Siempre he sabido que soy homosexual. Desde pequeño siempre jugaba con niñas y sus muñecas, era feliz haciéndolo, saltaba a la cuerda en los recreos y prefería una cocinita a un action man. No tengo pluma, sino solo intereses femeninos, ya que los veo mas divertidos que los masculinos. Con el paso de los años fui asimilándolo, y llegado el momento se lo conté a mis amigAs más cercanas, puesto que mis amigos (chicos) me habían dejado de lado al enterarse por terceros. Mi homosexualidad no ha sido fácil de llevar, debido a las burlas que a veces he sufrido y a la falta de respaldo de determinadas personas que han sido siempre muy importantes para mi, como mis padres.
Siempre he procurado centrarme en los estudios, la verdad es que creo que han sido mayor motivación. A lo largo de la ESO y le Bachiller he sacado buenas notas, al igual que en la recién hecha selectividad, para poder acceder a la carrera que me gusta, aunque con problemas económicos y dependencia de becas. Haré ADE el curso que viene, en un ciudad nueva, aunque dentro de la misma CCAA, obviamente gente de mi ciudad se irá a estudiar allí otras carreras. Esto lo digo, porque siempre me había autocombencido de que una ciudad nueva me abriría las puertas para ser quién yo desee. Pero tendría que vivir una vida mentida. ¿Sería mejor eso que una vida apática? Durante los últimos meses de curso y selectividad, mis "amigas" no dejaban de echarme en cara mis aspiraciones hacia el inminente futuro. A consecuencia de esto la relación se rompió, siendo el último día de selectividad un "amago" inexpreso de despedida. La verdad es que ellas eran mis amigas básicamente porque eran las únicas personas que me hacían un poco de caso, aunque no quedaba con ellas, ni compartíamos nuestras inquietudes mutuamente.
Quizás por este sentimiento de soledad y tiempo libre tras los estudios, empecé a jugar a una juego online de esos muy viciosos. Allí conocí a mucha gente con una situación vital similar a la mía. Aunque dejé el juego porque ya era monótono jugar, todavía sigo hablando con algunas de estas personas, pero soy consciente de que no son amistades, son colegas que viven a mas de 500km y con los que tan sólo trato temas superfluos, además no creo que llegue a ver un encuentro físico, a pesar de haber compartido voz, fotos, cam etc.
Mis aficiones son básicamente la literatura y la música. Suelo escribir relatos de diversos temas, pero esencialmente de carácter realista, donde reflejo situaciones bastante deprimentes. Cabe citar que durante 3 años gané un certamen literario autonómico, sin embargo temo publicar en un blog o donde sea mis relatos, no por miedo a que me los plagien ni a la crítica, sino porque siento que sería desprenderme de parte de mi mundo interior.
Ahora mi vida consiste en ver series por internet, charlar de vez en cuando con estos colegas del juego, llamar a una de mis antiguas amigas cuando necesitamos ayuda con papeleo de la uni y buscar una salida a mi vida mediante los relatos. Sin embargo esto no me llena. Siento que debería hacer muchas más cosas, cosas que tal vez no pueda hacer cuando ya no tenga 18 años. Como salir de noche, aprender idiomas, viajar con mi familia, tener pareja, etc.
