No puedo ponerte ejemplos porque tengo muy mala memoria, pero sé que los anuncios que menos me gustan son:
-Los que pretenden tocar la fibra sensible de manera facilona con moralinas, cámaras lentas, pelos al viento, sonrisas por doquier, etc. (como los de compañías de seguros, compañías energéticas y bancos). Son una tomadura de pelo.
-Aquellos cuyo montaje o mensaje no tiene nada que ver con lo que anuncian, siendo su única finalidad llamar la atención (muchos de coches). Excepción que me gusta: anuncio de Mixta.
-Aquellos en los que la voz en off habla de manera suave y débil para hacerte creer que el producto alimenticio o de limpieza en cuestión va cuidar de tu salud y la de los tuyos.
-Los de perfumes, por elitistas y por el culto a la belleza.
-Los que empiezan enumerando sustantivos, frases o asertos y terminan con una conclusión absurda, que es la finalidad del anuncio (lo primero realmente es una excusa para alargar el mismo). Hace un tiempo hice una buena colección de ellos, pero ya no me acuerdo de ninguno.
-Los que te machacan a lo largo del anuncio alguna frase “cebo” para que te resuene en la cabeza durante el resto del día.
No sé..., me gustan simpáticos o, como mínimo, neutros emocionalmente, que guarden una relación ingeniosa con lo que anuncian y que sean breves. Creo que muchas veces se quieren pasar de creativos o seguir redundando en fórmulas facilonas que ya no impresionan a nadie, porque la gente ya empieza a estar de vuelta de todo.
Pd: Ya que lo han mencionado: el anuncio de Mixta es un ejemplo de anuncio que me cae simpático y no me cansa.
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