|
|
|
|
|
|
|
23-nov-2016
|
|
|
Siempre se ha designado a todas las formas de depresión que constan en el DSM como melancolía y en pleno siglo XX el ánimo depresivo se trataba con narcótico eufóricos como diacetilmorfina ("heroína"), hidromorfona y otros o bien con anfetaminas ya sea solas en asociación con barbitiratos (Maxibamato, Bustaid).
Pero desde que se condena el placer como efecto secundario indeseable (¿hay algo más curativo en un deprimido que el placer?) se usan en la depresión fármacos (IMAO, triciclicos, tetraciclicos, ISRS, IRSN...) que en lugar de inducir buen ánimo de inmediato remiten el ánimo depresivo por medio de una castración emocional en la que no estás triste pero sigue la anhedonia (ausencia de placer) con un periodo de 3 a 6 semanas de toma para que empiece a actuar en el cual hay un empeoramiento del ánimo y ansiedad y cuando actúan y producen esa falta de emociones lo hace cargado con una pletora de efectos secundarios.
Si la depresión se tratase con narcóticos heroicos (opio, heroína, oxicodona, hidromorfona...) y anfetaminas y similares (metilfenidato, dietilpropion, etc) la tasa de remisión sería abrumadora y el bienestar rebosaria el planeta donde antes había un infierno por cortesía de un fármaco o unos fármacos cuyo único "problemas' es que son agradables...¡viva el sufrimiento! Que ya en el cielo...
|
|
|
|
24-nov-2016
|
|
|
Es un dilema, puesto que los narcóticos a los cuales te refieres, causan dependencias y por tanto se vuelven adictivos. Las personas no querrán ni por un segundo sentir dolor físico o emocional. Y el resultado ¿cuál sería? pues veríamos personas irritables en búsqueda de ese sentir de placer, de tranquilidad... de felicidad ficticia, pues al fin y al cabo la diferencia entre esos "zombieficadores" y los narcóticos, es que unos merman el estado de ánimo y bloquean solamente las emociones, los otros simplemente te llevarán a un estado meramente ficticio, un estado mental que depende sólo de una sustancia.
A la ̶s̶u̶c̶i̶e̶d̶a̶d̶ sociedad no le conviene tener a las personas bajo el influjo de una pastilla que les genere esa felicidad artificial... para eso esta la televisión, el fútbol, el sexo, y las "drogas" comerciales como el alcohol, el trabajo, el dinero, etc.
|
|
|
|
24-nov-2016
|
|
|
Cita:
Iniciado por sybil_x
Es un dilema, puesto que los narcóticos a los cuales te refieres, causan dependencias y por tanto se vuelven adictivos. Las personas no querrán ni por un segundo sentir dolor físico o emocional. Y el resultado ¿cuál sería? pues veríamos personas irritables en búsqueda de ese sentir de placer, de tranquilidad... de felicidad ficticia, pues al fin y al cabo la diferencia entre esos "zombieficadores" y los narcóticos, es que unos merman el estado de ánimo y bloquean solamente las emociones, los otros simplemente te llevarán a un estado meramente ficticio, un estado mental que depende sólo de una sustancia.
A la ̶s̶u̶c̶i̶e̶d̶a̶d̶ sociedad no le conviene tener a las personas bajo el influjo de una pastilla que les genere esa felicidad artificial... para eso esta la televisión, el fútbol, el sexo, y las "drogas" comerciales como el alcohol, el trabajo, el dinero, etc.
|
La dependencia no es un problema mientras haya suministro del fármaco y se puede eliminar mediante retirada paulatina junto a fármacos que alivien los síntomas de retirada (clonidina, metcloptamida, desketoprofeno, loperamida y benzos. La diacetilmorfina ("heroína") que se concibe como el más abyecto de los narcóticos, una vez instaurada la dependencia con una redacción gradual con supervisión y el uso de los fármacos que he mencionado en una semana ya no eres dependiente.
Las benzodiacepinas por su parte en un uso diario de solo un mes produce dependencia y la dependencia a benzodiacepinas es mucho más problemática que la de morfina o heroína siendo similar a la del alcohol y en concreto el alprazolam es la que genera una dependencia más grave. La retirada es muy ardua y la única ayuda no benzodiacepínica es la pregabalina (amén de otros psicoleptocos). Y nadie niega el uso de benzodiacepinas en la ansiedad, ¿por qué hacerlo con los narcóticos? Yo he pasado "monos" de heroína, metadona y benzodiacepinas. El mono de heroína es el más llevadero, el de metadona es un infierno y el de las benzodiacepinas peor que los anteriores.
Los antidepresivos psiquiátricos también producen dependencia pero al mono ocasionado por la interrupción del hábito se le ha dado el nombre eufemístico de "síndrome de discontinuación"
No hay motivo para no usar oxicodona en una depresión salvo evitar que la persona experimente placer el cual es un problema para la farmacracia. Los antidepresivos psiquiátricos y las benzodiacepinas son también adictivas (y más) pero al no ser placenteras se toleran
|
|
|
|
24-nov-2016
|
|
|
No te lo tomes a mal, pero con todo respeto, quiero creer que eres psiquiatra o médico calificado, como para manejar con pragmatismo, la idea de que algunas sustancias tan adictivas como lo es la heroína, pueden ayudar a superar o a sobrellevar la depresión.
Recordemos que muchas veces la dependencia o adicción a estás sustancias, no es tan "llevadera" como podría ser el adicto al tabaco o al alcohol, que de por si, son sustancias potencialmente adictivas y un tanto complicadas de dejar.
Veo que es noble tu idea, pero difiero de pensar en que utilizar sustancias narcóticas más potentes como la que ejemplificas, ayude meramente a superar padecimientos que muchas veces podrían no ser necesarios para la utilización de algún tipo leve o moderado de trastorno depresivo. En los casos extremos de depresión o ansiedad, tomaríamos en cuenta que los mayores peligros son el alto riesgo de suicidio o los ataques de irá externos, es decir, ya pondríamos en peligro la integridad propia o de terceras personas, por lo cual dudo mucho que los efectos de la heroína, y en especial el más llamativo -la euforia-, no dejen de influir para que sea mayor el peligro para la persona que presente estados de ánimo exacerbados.
Mi conclusión, es que para poder suministrar estás sustancias a las personas con padecimientos depresivos, se tendrían que hacer estudios complejos en el historial de estás personas, así como el que sean propensos a volverse adictos a tales sustancias, o bien, que la abstinencia o las dosis bajas, no sean problema para que al rato se haga una dependencia muy fuerte en la cual encaje la frase de "fue peor el remedio que la enfermedad".
Eso sí, las sustancias convencionales que mencionas, también tienen su lado negativo, pero son más convenientes y más llevaderas para la industria farmacéutica, que andar por ahí repartiendo heroína a todas las personas que se sientan depresivas.
|
|
|
|
24-dic-2016
|
|
|
los opiáceos y los estimulantes causan una tolerancia tremenda.- pueden aliviar la depresión un corto tiempo para después necesitar doble o triple dosis.- los que tenemos conductas adictivas, terminaríamos enganchados 20 veces más rápido que una persona sin tal conducta.- pero de todas maneras, con las benzodiacepinas también pasa esto, si bien uno generalmente no va en busca de más y más dosis elevadas, llega un momento que el efecto no es el mismo, y a pesar de eso no podemos dejarla, al menos es lo que me pasa a mí con parte de mi tratamiento (clonazepam y pregabalina) que con bajar 1/4 de alguna de éstas termino realmente mal.- y de los antidepresivos que decir... no mucho más que ineficacia.-
estamos jodidos, sin psicofarmacos que realmente ayuden a tratar nuestros problemas.-
hablo siempre desde mi parecer, pasé x todos los antidepresivos, ansioliticos y estabilizadores (y varios antipsicóticos), y no encuentro (ni tampoco los psiquiatras) la salida de todo esto.-
|
|
|
|
08-abr-2017
|
|
|
Lo que puedo decir, vivan los psicofarmacos.
|
|
|
|
|
|
| |
| |