No es fácil, nadie dijo que lo fuera. Dejarlo, tan lejos que parecía. Toca luchar y sacar fuerzas y sobre todo dejar a un lado el miedo. Yo os diría que no lo tuvierais pero también sé que decir eso es tan fácil… sé que es duro y también sé que se puede. Hace ya varios años, no recuerdo bien cuantos empecé a medicarme. Tuve mucho miedo, sobre todo a morir y a la locura, me peleé con la gente, me sentí frustrada y desconcertada pero… pasó el tiempo y aquí estoy.
Creo que debo ser honesta de una vez con mi forma de ser, con la gente que me rodea y lo demás dejarlo en manos de Dios, del destino, o de lo que sea que dirige nuestras vidas. No hay que perder la fe, ni desesperarse. Te levantas, te sientes cansada, no descansas bien por la noche, pierdes el apetito, tienes ganas de llorar o de correr según el día, en fin, tantas cosas dentro de las que mantener la calma.
Pero lo haces. Tengo suerte de haberme dado cuenta de todo lo que tengo alrededor, de mi familia a la que quiero y necesito, mi pareja de ahora que me da tantas cosas y por la que mi amor crece cada día. Como no podría sentirme afortunada con todo lo que tengo, como podría estar quejándome y sentirme desgraciada? Puedo sentirme apática o un poco abatida porque este proceso es largo y duro a veces pero no más de eso. Hay que tener ánimo y sé que un día estaré orgullosa por haberlo conseguido.
Ahora suena una canción muy bonita en la radio, estoy sola en el despacho, me emociono, pero no tengo miedo, puedo aceptar con más serenidad que antes las cosas, no quiero asustarme ni asustar a los que me rodean. No, no soy la hija perfecta, ni la novia perfecta tampoco, ni tampoco la mejor amiga seguramente pero creo que estoy consiguiendo mucho: mi libertad y por eso estoy contenta por fin, conmigo misma.
Suerte a todos los que en algun momento os encontráis así y sobre todo muchísimas fuerzas para seguir adelante, hay muchos medios a nuestro alcance para lograrlo poco a poco o deprisa, cada uno a su ritmo. A veces es el mismo miedo el que nos impide tirar para delante, tememos caernos de nuevo pero si uno no se levanta para andar jamás podrá caerse, eso no hay que olvidarlo.
Bueno, pues lo dicho, mucha suerte a todos.
Laura.
"Cada día tienes un motivo para sonréir... no lo desaproveches".