Hola a todos,
Quería contra mi experiencia por si a alguien puede servirle de alguna ayuda.
La depresión llegó de repente, sin avisar y sin motivos aparentes, justo el segundo día de unas merecidas vacaciones para las que me había costado mucho esfuerzo ahorrar. Al principio sólo sentía ansiedad, desasosiego, pero poco a poco se fue convirtiendo en una tristeza profunda que no me dejaba pensar con claridad ni disfrutar de ningún momento del día.
Yo había pasado por una pequeña depresión antes y cuando empecé a notar los síntomas lo tuve claro, estaba volviendo a caer en lo mismo. Aún así intenté salir por mis propios medios haciendo mi vida más estable, yendo a dormir y despertándome a la misma hora, haciendo ejercicio, tratando de socializar y hacer aquellas cosas que más me gustan. Pero todo esfuerzo parecía inútil, así que no tuve más remedio que ir al médico y recurrir a las pastillas: fluoxetine.
Todo el que ha tenido este tipo de medicación sabe de lo que hablo, las primeras semanas son horrorosas. No podía dormir, no podía comer, apenas podía moverme ni hacer nada productivo. Y lo peor, al menos para mí, es que los síntomas de la depresión se ven agravados hasta límites prácticamente insospechables.
Sé que cuando estás así parece que nunca pasará, sé que todo pierde sentido y que la idea de volver a ser feliz parece totalmente fuera de tu alcance, pero tienes que pensar que sólo es una etapa, que estás enfermo. Es como cualquier otra enfermedad, parece que nunca va a pasar, pero se pasa. Y se pasa antes sí intentas poner de tu parte. A mí me ha costado tres meses, pero el primero es el horrible.
Yo lo que intenté fue cubrir todos los frentes, hacer todo aquello que estaba en mi mano para volver a la normalidad:
-Pastillas: te hacen sentir peor que mal, crees que no vas a poder continuar con el tratamiento, pero puedes. Si es demasiado fuerte vuelve al médico y coméntaselo, intentad entre los dos encontrar algo que se adapte a tus necesidades. Pero ten en cuenta que el primer mes va a ser horrible, no hay forma de evitarlo. Cuenta los días y piensas que entre más pasen menos te quedan. El mundo no se va a parar, sigue girando independientemente de lo mal que tú te encuentres.
-Psicólogo: yo fui desde el primer momento. Sentirme tan fuera de control y por motivos que no entendía no era algo que estuviese dispuesta a dejar pasar. Quería construir defensas por si en un futuro volvía a pasarme algo así. La verdad es que me ha servido para encontrar porqués a la enfermedad, para conocerme mejor a mí misma y mis límites, y para ver las cosas desde otra perspectiva, más serena.
-No dejar mi vida: no quería hacer nada, pero pensé que tenía que seguir haciendo las cosas necesarias para no crear a mi yo del futuro más problemas de la cuenta. Ir al trabajo, seguir en contacto con amigos, ir de compras, pagar las facturas,… y seguir insistiendo en hacer las cosas que antes me gustaban. Hice un horario con todo lo que quería hacer cada día con mi tiempo y tachaba lo que iba haciendo. No es nada fácil al principio, pero poco a poco lo fui cumpliendo más.
-Vida estructurada: Tener horarios fijos para comer y dormir; comer sano; hacer deporte; beber suficiente; dormir 8 horas.
-Personas: estar cerca de la gente que me importa y que me hiciesen sentir arropada y querida a pesar de todo fue un apoyo muy importante para mí. Contar lo que me pasaba solo era difícil en mi cabeza, la gente es más comprensiva de lo que nos pensamos en un primer momento.
-No tomar decisiones importantes: toda decisión puede esperar, cuando estaba tan mal no era el momento de decidir sobre ninguna de esas cosas que me atormentaban. Pospuse el momento de decisión seis meses, cuando se supone que tengo que terminar mi tratamiento. Ahora resulta que ni siquiera me preocupan.
-Perdonarme: entender que no era mi culpa, ser más amable conmigo y menos exigente conmigo misma me ayudo también bastante. Es una enfermedad, nadie se siente culpable cuando tiene dolor de barriga.
Sobre todo intenté centrarme en que todo pasa, parece que no y de repente un día te levantas y todo es normal.
Perdonar por el rollo, no me quería dejar nada atrás. Mucho ánimo, espero que en meses podáis pensar lo peor ya ha pasado.