Muchos de los que estamos aquí, debido a nuestra falta de contacto con la realidad, con el mundo, muchas veces duro, tendemos a idealizar ciertas situaciones ( o todas ).
A mi me ha pasado muchas veces, imaginarme el amor como algo perfecto, sin defectos, una perfecta unión entre dos personas que se aman y deben estar unidas siempre. Esto me ha conducido a muchos reveses y desilusiones en mi vida, prefería lo que mi mundo interior anhelaba que lo que podía conseguir con esfuerzo. Bien.
El amor maduro, que es el de verdad, no es necesidad, no es dependencia, es crecer juntos pero a la vez desarrollarse uno mismo y admirar al otro.
Es amor alimentado por la comunicación, por la confianza, el conocer y respetar al otro. Estas palabras os pueden parecer repetitivas, todo el mundo las sabe, lo difícil es ponerlas en práctica.
La vida es difícil y dura pero no es una mierda.