La fobia no distingue de sexos, ella tendrá la misma ansiedad que tú, los mismos sudores y la misma paranoia y en general sufrirá en la misma medida que tú, en este sentido, la fobia es muy tolerante. Puede ser que la intolerancia social sea mayor para con los hombres que padecemos este trastornó pero, en cualquier caso, la sociedad es cruel o indiferente ante el sufrimiento de los demás.