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Me siento identificado contigo, porque resulta que yo también tengo perros, y de hecho para lo único que salgo es para dar una vuelta con ellos. Solo salgo una vez al día, y estoy en la calle de media hora a una hora aproximadamente, sin molestar a nadie, únicamente tratando de disfrutar del paseo, porque de hecho me gusta. Se podría decir que ellos me sacan a mí, porque son el único motivo que tengo para salir al exterior. Sin embargo, esta actividad que disfruto mucho esta siendo cada vez más desagradable por culpa de la gente. Si la gente no existiera, y las calles estuviesen vacías, pasear no sería para mi una tortura diaria, sino algo agradable.
No sé, parece que la gente está cada vez peor. Todo indica por las miradas asesinas que te echan que están deseando soltar la ira contenida que tienen a la primera oportunidad. No pocas veces he tenido altercados con algún energúmeno sin yo buscar problemas. Parece que es imposible separar altercados violentos y relaciones humanas. Por eso las rehuyo.
Últimamente he estado pensando el por qué las personas de a pie se comportan como maníacos pendencieros, y he llegado a la conclusión de que puede ser la crisis la que induce a tan infames comportamientos. No sé tú, pero yo vivo en la ciudad con más paro de España. Claro que la gente, la masa, el populacho en general, siempre ha estado conformado por una panda de ********** de pocas luces, pero como digo y me reitero, ahora están más insoportables que nunca.
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