Abrirle las puertas del corazón a Jehová como Dios único y verdadero. Creer que Jesucristo pagó por nosotros el precio en la cruz, que resucitó y nos ama, ÉL está a la espera de que creamos, que le recibamos, tiene el regalo más importante:el de la salvación, para que todo aquel que en él crea no se pierda más tenga vida eterna.
Pero no solo eso, Jesucristo desea que vivamos bien, felices, esos pensamientos de suicidio debe desterrarlos aferrándose al amor infinito de Dios. Si no se cree capaz de seguir adelante, clame a Dios con un corazón sincero y tenga fe en que recibirá respuesta.