Siempre saludo así, Aloha, por todos los buenos sentimientos que conlleva esa palabra. ME ENCANTA.
Dudé mucho sobre si regustrarme aquí o no, he estado a punto de hacerlo varias veces, pero demasiado a menudo no puedo leeros. Me da ganas de llorar, de rendirme, de gritar y golpear las paredes.
Pero bueno, hay que tirar hacia adelante. Y me está costando mucho. Lo cierto es que me he propuesto un proyecto, para eso necesito ayuda, y ¿quienes mejor que aquellos que me comprenden para llevarlo a cabo? Ya os contaré si tengo la oportunidad.
Tengo 20 años, soy una chica del norte de España, del País Vasco. Siempre he sido una solitaria, pero eso nunca había supuesto un problema, me gustaba.
Llegué a la universidad hace un par de años. Era mi sueño, desde siempre. Ese lugar en el que dicen que todo se vuelve perfecto, el lugar donde conocer el primer amor, donde hacer un grupo de amigos interesantes y donde investigar y adentrarse en el mundo.
Aquel fue el mayor batacazo de mi vida.
Empecé bien, con fuerza, conocí a la mayor parte de la clase, hablaba con todos opinaba, y me empujaba a seguir conociendo gente, a ser la persona que siempre había soñado. Iba bien, hasta que a mitad de curso las relaciones empezaron a estrecharse y yo me sentí sóla e incapaz como no me había sentido en la vida.
Dejé la carrera, empecé otra.
Y, simplemente, no pude.
Pasé un par de meses con una ansiedad enorme, apenas tenía fuerzas para salir de la cama. Pasaba el día entero de la nevera, a los libros, de los libros al colchón, del colchón a la nevera. Siempre a oscuras. El único momento en el que salía eran los sábados por la tarde, para salir de fiesta con mis amigos del insti.
Me dije que no podía seguir así, y con la paga del mes, sin decir nada a mis padres, me pagué un psicóloga. Me enseñó mucho, pero por desgracia no pude seguir permitiéndomela.
Y volví a caer. Y aquí estoy, boqueando como un pez fuera del agua.
Lo he intentado. Lo intento. Sé que hay una manera, sé que puedo, pero necesito ayuda.
Durante estos dos años he sentido y he pensado cosas que no había pensado nunca. He sufrido por primera vez en mi vida. Duele.
Pero, ¿Sabéis qué creo? La vida está equilibrada. Dolor y placer permanecen iguales en una balanza, y quiero creer que éste será un buen año. Que saldré de esta. Lo que tengo claro es que no quiero permitir que lo de "fobia social" me sirva de excusa para dejar de vivir y perderme todo lo maravilloso que tiene la vida.
En fin, esta es mi historia.
Lo demás, ya lo contaré en el foro.
Un besazo y muuuucha suerte a todos los que estais por aquí, y ante todo: ¡Valor!