Debido a mi enfermedad ocular, la cual se me enrojecen los ojos, me han dicho: porrero, drogata, diablo, satanás, estupefacientes...... todo tipo de difamación en relación al rojo o a las drogas.
Años después de dejar el colegio aún me persiguen esos "apodos" y los efectos que causaron me han invalidado como personal productiva y emocionalmente estable.
Ojala comprendieran el daño que causaron; solo deseo eso desde el fondo de mi alma.
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