Sí, pero en este caso no es por timidez. Si hay algo que me molesta sobremanera es tragarme visitas (o ir de visitas) que no me corresponden, no sólo por el aburrimiento previsible sino por tener que forzar una compostura que me agota y que me consume por dentro. Para evitar rallarme demasiado intento integrarme en la conversación, pero al final siempre quedan secuelas...
Pero eso le pasa a mucha gente. No me considero raro por ello.
|