Malas experiencias pasadas por haberme abierto a gente poco recomendable hacen que huya de las personas que voy conociendo más allá de un "Buenos días". Soy como el gato escaldado que huye del agua fría. Seguro que me estoy perdiendo oportunidades de conocer a gente maravillosa, y, claro está, también evito ocasiones de llevarme maravillosas decepciones.
Quizás hasta hace poco cerrarme a los demás fuera una buena estrategia para evitar el buying y a los aprovechados. Pero ahora que no tengo nada que perder....igual me da el venazo y me voy a un crucero de solteros a living la vida loca