Odié el anime por completo. Me encanta el manga. Me quedo completamente con el manga, y el spin-off es tan preciso: desmitifica aún más la idea de que un antisocial es siempre una víctima de su entorno. Para mí, con su tono sarcástico, Watamote es una sana bofetada a ciertas personas extremadamente tímidas. Vale la pena leerlo en lugar de ver el anime.
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