Volviendo a nacer al azar tendríamos muchas probabilidades de hacerlo en un entorno social y económico mil veces peor del que todos aquí podemos tener. ¿Seríamos más o menos felices?, pues no se sabe, porque la felicidad no solo depende de esos dos factores. Posiblemente nuestra vida sería más complicada, incluso tendríamos tantos problemas que no nos podríamos permitir el lujo de ser fóbicos sociales.