Yo tengo 34 y aunque sigo teniendo algunos problemas como la paruresis, terror a buscar trabajo etc, ya estoy mucho mejor que a los 20 cuando me quería tirar a un pozo. Uno se adapta, se empieza a dar cuenta de lo que es realmente importante, de las trampas y los prejuicios de la sociedad y se vuelve menos ingenuo y un poco cínico. Ademas, llega un momento que el sufrimiento aburre y comienzan a pasar a un primer plano otras cosas. En estos momento voy y vengo con este tema, leyendo los foros ya no me siento tan identificado como antes, eso es un buen síntoma. Si el tiempo no cura, al menos transforma los temores.