¡Que cabalgata tan austera! ¡Una sábana encima de un globo! ¡Unos danzantes malcarados! ¡Unos bailarines con zancos que daban miedo! ¡Los pajesillos, unos criminales con vocación de francotiradores! ¡Uno me dio en toda la frente! ¡Que daño!
Y los reyes, bueno, los reyes salvables... Baltasar era negro pero de verdad, signo de que los subsaharianos han venido para quedarse a mi ciudad. Melchor y Gaspar pasables.
El mejor, sin duda, el carbonero. Lanzando consignas. ¡A las madres que primero pegan y después preguntan! ¡Carbón! ¡A los padres que no están en casa! ¡Carbón! ¡A los políticos que no paran de recortar y llenarse los bolsillos! ¡Carbón! Muy majete el tío.
¡Señor Baltasar, menos caramelos y más dinero!