Hola a todos, hace algún tiempo me he dado cuenta que rechazo la realidad desde hace bastante, que me aíslo y encuentro mas "real" lo virtual. Antes era algo adicto a los videojuegos, jugando todo el día, faltaba a clases para jugar, no salia y cuando iba en lo que más pensaba era en volver a casa para jugar.
Hace casi un año me puse a leer manga y ver anime, (no soy un otaku) ya casi no juego, y casi siempre al terminar una serie, juego, libro o lo que sea que me lleve a un mundo que se podría decir dentro de mi mente, me siento terriblemente vacío. Miro mi habitación y me doy cuenta de que la realidad no está en mi mente, en las historias, y que toda aquellas sensaciones no son reales, y que no podré volver a sentirlas con aquellos personajes que vi. Rechazo la realidad, no me gusta ni la comprendo.
En el anime los personajes son puros e ideales, las amistades que hay, aunque sea una, es real, no se ve incertidumbre. Uno se identifica con el protagonista y siente lo que él siente, se enamora y desarrolla afecto por los personajes, cuando termina la serie termina también la sensación de afecto. Es como una droga que genera dependencia, apenas se termina el cuerpo pide más. Aún no llego a ser un otaku ni nada asi, no pienso serlo, pero si me gusta mucho ver anime con el cual me identifique.
No solo me siento así solo con el anime, con los juegos, libros, películas, todo lo que me saque de esta absurda realidad. Recuerdo haber leído en algún libro de huxley que el arte es una sensación o sentimiento en estado puro, en la realidad nunca se pueden apreciar realmente en este estado puro las emociones, siempre hay distractores, estamos condenados a vivir en la incertidumbre.
Por todo esto hace poco me di cuenta de lo que era la realidad, y la verdad es que nose que hacer, entregarme a ella y vivir en ella, o continuar viviendo dentro de mi cabeza. Creo que estoy condenado a entregarme.
Escribí esto para compartir este pensamiento que he tenido y leer sus opiniones y porque hace solo unas horas terminé de ver un animé y ahora me siento terriblemente vacío.
Saludos