asi me siento yo hoy, como este texto...
Estar cansado no sólo de lo que se ha deseado sino de lo que se hubiera podido desear. De todo deseo posible, en realidad.
La base de la sociedad, de toda sociedad, se halla en cierto orgullo de obedecer. Cuando este orgullo deja de existir, la sociedad se derrumba.
Odiamos a los obsesos de lo peor incluso cuando reconocemos la exactitud de sus aprensiones y de sus advertencias. Somos mucho más indulgentes con los que se equivocan, pues creemos que su ofuscación es fruto del entusiasmo y de la generosidad, mientras que los otros, prisioneros de su propia lucidez, nos parecen cobardes incapaces de asumir el riesgo de una ilusión.
No lucho contra el mundo, lucho contra una fuerza mucho mayor, contra mi fatiga del mundo.
¿Cómo superar los ataques de furia, esa necesidad de estallar, de partirle la cara a todo el mundo, de abofetear universos? Habría que dar inmediatamente un corto paseo por un cementerio, o mejor aún, un paseo definitivo…
¿Cómo saber si estamos en lo cierto? El criterio es simple: si los demás nos hacen el vacío no hay ninguna duda de que estamos más cerca de lo esencial que ellos.
Cuando se sabe lo que las palabras valen, lo asombroso es intentar enunciar algo y conseguirlo. Hace falta, eso sí, una desfachatez sobrenatural.
En mis accesos de optimismo me digo que mi vida ha sido un infierno, mi infierno, un infierno a mi gusto.
Todo lo que he concebido se reduce a malestares degradados en generalidades.
-Me tomo la libertad de rezar por usted.
-Me parece muy bien. Pero ¿Quién va a escucharle?
Empeñarse en curar a alguien de un “vicio”, de lo más profundo que posee, es atentar contra su ser. Y así lo considera él mismo, puesto que nunca nos perdonará que hayamos pretendido que se destruya a nuestra manera y no a la suya.
Después de haber cometido una bajeza, casi siempre nos sentimos consternados. Consternación impura; apenas experimentada, ya estamos pavoneándonos de ella, orgullosos de haber sentido una indignación tan noble, aunque haya sido contra nosotros mismos.