¡Paf! Como una bofetada su cerebro, la perturbadora imagen le golpea con fuerza. Es ELLA.
El cerebro colapsa. Sigue caminando por automátismo, pues está acostumbrado a fingir, pero de forma patosa tropieza con el bordillo y se cae al suelo, sin embargo la mirada no se separa un momento de ELLA. Los movimientos al levantarse son torpes, está pensando más en cómo actuará si ella gira la cabeza que en levantarse. Empieza a sentir calor... o frió... a transpirar... ELLA está ajena a todo, hablando con otro hombre.
Duele. Aunque solo estén hablando, habría dolido solo verla de todas maneras. A pesar de la distancia, las neuronas se ponen a analizar cada pequeño rasgo de su cara en busca de conocer que hay en su mente, hasta la más sutil expresión. su sonrisa con ojos grandes y tristes sigue ahí. Lleva un pañuelo en el pelo, que sigue siendo corto... como queriendo expresar rebeldía.
Expresar todas las emociones que ven ella es como tratar de expresar en detalle todo lo que siente él. Es imposible explicar todo lo que siente uno, necesitas explicar cómo ha sido tu vida hasta el momento y demás... y el modelo mental que se tiene de ella, es muy grande también. En esa conversación con el chico, inaudible para él, pero que aun así tiene tono, ve algo que podría describirse (siempre como simplificación) como "quiero más de la vida". Al fin y al cabo, quizás eso sea lo que siempre la definió, lo que la hace tan irresistible para él y lo que la hace tan infeliz. Claro, que siempre puede equivocarse respecto a ella, siempre lo hace... y su cerebro ahora no procesa información, solamente capta a lo burro, como cuando se está aterrorizado, está sobeestimulado. Si se produce algún proceso mental, tienden a ser tan rápidos y tantos a la vez que no sirven de nada.
Y eso es un cambio enorme, porque hace tiempo que el tipo del cuento dejó de vivir la vida con estímulos de verdad y empezó a replegarse más y más del Universo sin que nada le llamase la atención y olvidándose cada vez más de todo con emociones más suaves... hace tiempo que empezó a desaparecer. Pero ella, para bien o para mal, correcto o incorrecto, tiene la capacidad de despertarlo. Es como si casi todo su interés que una persona normal deposita en diferentes cosas en su vida, en él se hubiese centrado enfermizamente en un solo objetivo, como si solo ella pudiese proveerle de los estímulos que son necesarios para hacer distintas cosas.
Empieza a faltar el aire. No se atreve a seguir andando, no puede pasar de largo, no puede dirigirse a ella. No puede, aunque quiera, dar la vuelta. En definitiva, inevitablemente, depende de ella. Las piernas comienzan a temblar. A su lado tiene un banco, así que al menos puede llegar hasta allí, no sin sentir que se le ha olvidado cómo se camina (y sin que importe en ese momento). Durante un momento aparta la vista de ella, ahora no se atreve a volver a mirarla.
Pero al menos, llega la fase de los pensamientos absurdos sobre cómo expresar todo lo que siente, sobre como hacer entender que es consciente de lo enfermizo de su mente... sobre todo eso... que de todas maneras nunca saldrá, porque a ella la da igual. Pero eso en su mente ahora no cabe. Está llena de dolor, está llena también de... absurda esperanza, de absurda felicidad, de vida. Contener una lágrima es difícil.
Que fácil sería todo si ella fuese realmente como él cree que ella es. Que fácil sería que no hiciese falta decirlo todo, que bastase irse de allí... y empezar a vivir la vie en rose (por cierto, para asegurarme de cómo se escribe, acabo de buscar la vie en rose en google, el primer resultado es un puticlub. A la put mierda).
Pero lo peor no es que ella no lo sepa. Es que lo sabe y le da igual... y sin embargo, por un momento, en el pasado... ella actuó como si lo "aceptase", como si... ¿por qué, dios? ¿por qué ella no puede ser feliz? ¿por qué hace esas cosas en vez de enamorarse de alguien como él, y ser feliz, donde él no pudo? ¿fue por... el otro? ¿le rompió el corazón? Que doloroso es amar un corazón roto, dios. O quizás no, quizás nunca lo hubiese "aceptado", quizás todo aquello fuese algún sesgo... aunque curiosamente no agradable, porque preferiría el rechazo a la tortura de que ella lo aceptase como pareja sin verdadero amor.
Creo que eso puede matar. Y mata. Por encima de cualquier rechazo.
El otro día vi un niño en el telediario, de un país en guerra, su cara era un cuadro... supe que había llegado más lejos que yo, no había más que verle. Para mi lo que la gente llama personas traumatizadas, son personas que han visto la verdadera cara de la vida. No tienen sesgo o están rotos los traumatizados, están mal de la cabeza todos menos ellos. La gente con los ojos de ese niño, fríos, vivos, intensos. Solo el dolor lleva a eso.
Dios me hizo mal, mejor que muchos otros, pero me hizo mal, a ella también, nos hizo jodidos dolientes sintientes absurdos de a tomar por culo... y joder... ¿sabes cuando solo te importa una cosa en el mundo pero no hay nada en absoluto que puedas hacer para conseguirla?
Y entonces vino un ********** y dijo "supéralo".
Caca de mundo, caca de mierda de gente estúpida, caca de yo, caca de soledad, caca de llegar a sentir tan poco que empiezas a hacer precisamente lo que te rompió.
¿Sentimos todas las personas en general con la misma intensidad? No sé como se mide la intensidad de las emociones así complejas, creo que una vez le conectaron unos electrodos a un pepino y salía que sentía mucho dolor. No sé, la gente suele ocultar lo que siente... y también es verdad que hay ciertas emociones, que, como digo, no se pueden expresar. C'est la merde.
Aun si fuese un juego para ella, no sé si podría matarla, igual matándome a mi en el proceso. Odio ver las cosas como las veo ("como son"). Mi empeño por mejorar mi capacidad expresiva y ser entendido era muy cómico cuando era pequeño, ahora es una **** broma. De verdad que a veces tengo pensamientos super absurdos, como "ojala hubiese sido horriblemente fea a primeras ya que me pasó eso, así me habría ahorrado un montón de dudas".
Este mundo está podrido.
