Estos erasmus se inician en el sexo cada vez más jóvenes: mano dura es lo que hacía falta. Ay, Señor. Tarde o temprano acabarán levantándose los vuelos del vestido y enseñándonos los tobillos sin ningún escrúpulo…
No, pero ahora en serio. Hoy en la boca del metro de Ciudad Universitaria, en Madrid, estaban repartiendo panfletitos que decían explícitamente: “F*** me, I’m Erasmus” (los asteriscos inclusive, pero está claro lo que pone ¿no?), y esto es totalmente cierto. A mí me la traen al pairo las convenciones del desenfreno a las que se quieran unir mis coetáneos, pero igualmente se me ha quedado cara de tonto al leer eso. En fin, cada mochuelo a su olivo.
El caso es que tú, licnobia, esa gran desconocida (modo Félix Rodríguez de la Fuente), actuaste como querías -seguro que a unos cuantos de aquí no les importaría tirarse a un erasmus y no sabrían cómo-, lo que me lleva a pensar por decimonónica vez hoy en cómo algunos individuos, conforme se guían según su corazón les dicta, se ven abocados por inapelables fuerzas cósmico-sociales a una esperpéntica tragicomedia que ningún autor decente publicaría… Este foro nunca cambia
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P.D.: ¿Por qué en las nomenclaturas siempre nombran a los marcianos antes que a los plutonianos? Se lo tienen muy creído esos marcianos...
P.D. 2: ¿Licnobia = übermensch?