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Hola, tranquilo, esa sensación de que eres el único normal, o que los demás son los que merecen tu odio por ser quienes son, y estar en el lugar indicado, la hemos tenidos todos. Mientras no te de por hacer locuras, puedes enfadarte con todo el mundo, en tus rabietas, no van a hacer daño a nadie.
Si te sirve de algo, la mentira compulsiva, es una parte de mi fobia social, de la que me he recuperado poco a poco, yo mentía desde mi infancia para hacerme un hueco social con las personas cercanas, sobre todo cuando quieres pertenecer a un grupo de amigos, en la escuela, etc... mientes para hacerte el interesante, para huir compromisos, o eludir razones... y créeme es una trampa mortal que se convierte en costumbre, al final construyes tu vida y tu suerte en base a ellas, y te puedes convertir en un gran mentiroso, que duda cabe, pero te acaba pasando la factura tarde o temprano, al final te termina destruyendo, ya que te hace ser una persona falsa, sin sentido y desorientada, por que toda mentira al final, conlleva una acción a veces que la respalde y esas son las que finalmente se vuelven contra ti.
No es fácil dejar de ser un mentiroso compulsivo, primero pasa por sincerarte contigo mismo, a veces nos mentimos a nosotros, recapacitar, relajarte, y empezar por usar las mentiras lo menos posible, saber controlarse y saber estar callado a tiempo. Con el tiempo empiezas a tomar coherencia contigo mismo y tus pensamientos, no necesitas fantasear e inventar situaciones sobre nada que no sea real, aprendes a escuchar realmente y a reaccionar de verdad ante las conversaciones y tus amistades, es calidad de vida y la gente empezara a verte como una persona de confianza y normal. La sinceridad puede ser dañina, pero también te iras dando cuenta de que la mentira en uno mismo lo es mucho, pero mucho mas. En otras ocasiones , nuestro hartazgo con el mundo, nos lleva a ser mentirosos por inercia como arma silenciosa de acallar a los demás, les miento y me siento poderoso, lo que te puede llevar a ser muy manipulador a la larga, también con consecuencias, créeme.
Todo eso de encerrarse en uno mismo, vivir al margen odiando todo y a todos, es una fase lejana por la que ya he pasado demasiadas veces, como desahogo no esta mal, pero no te engañes, no te gusta estar así, quieres cambiar, y lo que no sabes es que tarde o temprano, lo hacemos, a donde es cosa de cada uno.
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