Conozco algunos casos de infidelidades de personas cercanas a mí y los hay de todos los colores, casados y no casados. Yo creo que lo de “estar casado” no es ningún impedimento pero tampoco es ningún plus, dudo que alguien busque adrede a un hombre casado para tener un affaire, y mucho menos si tiene hijos. Esa mujer fatal que describes dedicada a romper matrimonios suena muy a película americana o a telenovela.
Piensa que una mujer de cierta edad, pongamos treintaicinco años, por ejemplo, ya no tiene las mismas posibilidades de relacionarse con solteros que una de veintitantos. La mayoría de los hombres de su entorno estarán casados.
En lo personal, conmigo el “tengo pareja” siempre ha sido más bien un repelente. Lo mío es mío y de nadie más.