La energía es la oportunidad. Se transforma la vida. Las economías. Y nuestro planeta.
Sin acceso a la energía sostenible, no puede haber desarrollo sostenible. Uno de cada cinco personas en el planeta aún carece de acceso a la electricidad moderna. Dos veces ese número, tres mil millones de personas, dependen de los residuos de madera, el carbón, el carbón vegetal o animal para cocinar y calentarse. En una economía global, esto es injusto - y no sostenible.
En los países industrializados el problema es uno de los residuos, no la escasez, debido al uso ineficiente de la energía. En todo el mundo, la excesiva dependencia de los combustibles fósiles de energía basada también contribuye significativamente al calentamiento peligroso de nuestro planeta.
La clave para ambos retos es proporcionar una energía sostenible para todos - la energía que sea accesible, más limpia y eficiente.
La energía sostenible ofrece nuevas oportunidades de crecimiento durante la recesión económica. La energía sostenible permite a las empresas a crecer, generar empleo y crear nuevos mercados. Millones de niños más se puede estudiar por la noche. Los países pueden crecer más resistentes, las economías competitivas. Con la energía sostenible, los países pueden pasar por encima de los límites de los sistemas de energía del pasado y construir las economías de energía limpia del futuro. Energía sostenible para todos es una inversión en nuestro futuro colectivo.