Recientemente tropecé con un post basado en un libro llamado “La Ventaja del Introvertido (Cómo Prosperar en un Mundo Extrovertido), escrito por Marti Laney, Psy.D.
Comparto esta información pues existe un el problema de etiquetar a un introvertido como tímido y al reves. Yo me consideraba tímido pero después de leer esto quedé convencido de que soy introvertido.. haber que dicen ustedes.
Entonces aquí están unos pocos falsos conceptos muy comunes acerca de los Introvertidos:
Mito #1 – A Los Introvertidos No Les Gusta Hablar
Esto no es cierto. Los Introvertidos simplemente no hablan al menos que tengan algo que decir. Odian las charlas pequeñas. Cuando consiguen una conversación acerca de algo que les interesa, no pararán por varios días.
Mito #2 – Los Introvertidos Son Tímidos
La timidez no tiene nada que ver con ser un Introvertido. Los Introvertidos, necesariamente no le tienen miedo a la gente. Lo que ellos necesitan es una razón para interactuar. Ellos no interactúan por el simple hecho de interactuar. Si tú quieres hablar con un Introvertido, sólo tienes que empezar a hablar. No te preocupes de ser cortés.
Mito #3 – Los Introvertidos Son Groseros
Los Introvertidos frecuentemente no ven una razón para irse por las ramas con bromas sociales. Ellos sólo quieren que todos sean reales y honestos. Desafortunadamente, esto no es aceptable en la mayoría de los casos, así que los introvertidos pueden sentir un montón de presión para adaptarse, ya que lo encuentran exhaustivo.
Mito #4 – A Los Introvertidos No Les Gusta La Gente
Por el contrario, los Introvertidos valoran intensamente los pocos amigos que tienen. Ellos pueden contar a sus amigos más cercanos con una sola mano. Si tienes la suficiente suerte para que un Introvertido te considere su amigo, probablemente tengas un fiel aliado para toda la vida.
Mito #5 – A Los Introvertidos No Les Gusta Salir En Público
Tonterías. A los Introvertidos sólo no les gusta salir en público POR UN TIEMPO LARGO. También les gusta evitar las complicaciones que envuelven las actividades públicas. Ellos toman notas y experiencias muy rápidamente, y como resultado, no necesitan estar allí por mucho tiempo “consiguiéndolas”. Ellos están listos para ir a casa, recargarse, y procesarlo todo. De hecho, la recarga es absolutamente crucial para los Introvertidos.
Mito #6 – Los Introvertidos Siempre Quieren Estar Solos
Los Introvertidos están perfectamente cómodos con sus propios pensamientos. Ellos piensan mucho. Ellos sueñan despiertos. Les gusta tener problemas que trabajar, puzzles para resolver. Pero también pueden sentir una increíble soledad si no tienen a alguien con quien compartir sus descubrimientos. Ellos anhelan una auténtica y sincera conexión con UNA PERSONA a la vez.
Mito #7 – Los Introvertidos Son Extraños
Los Introvertidos suelen ser individualistas. No les gusta seguir a la multitud. Ellos preferirían ser valorados por su propia manera de vivir. Piensan en sí mismos y por eso es que, frecuentemente, desafían las normas. Ellos no hacen la mayor parte de las cosas que se basan en lo que es popular o en lo que está de moda.
Mito #8 – Los Introvertidos Son Nerds Distantes
Los Introvertidos son gente que primordialmente mira su interior, prestándole mucha atención a sus pensamientos y emociones. Esto no quiere decir que sean incapaces de prestarle atención a lo que sucede a su alrededor, sino que su mundo interior es mucho más estimulante y gratificante para ellos.
Mito #9 – Los Introvertidos No Saben Cómo Relajarse Ni Divertirse
Los introvertidos generalmente se relajan en casa o en la naturaleza, no en concurridos lugares públicos. Los Introvertidos no son amantes de las aventuras ni adictos a la adrenalina. Si hay demasiada gente hablando y ruido, se marchan, se encierran. Sus cerebros son demasiado sensibles al neurotransmisor llamado Dopamina. Los Introvertidos y los Extrovertidos tienen diferentes vías neurológicas dominantes.
Mito #10 – Los Introvertidos Pueden Convertirse en Extrovertidos
Un mundo sin Introvertidos sería un mundo con pocos científicos, músicos, artistas, poetas, cineastas, doctores, matemáticos, escritores y filósofos. Dicho esto, aún existen muchas técnicas que un Extrovertido puede aprender con el fin de interactuar con Introvertidos. (Sí, he incluido dos términos con el propósito de mostrarles lo parcial que es nuestra sociedad.) Los Introvertidos no pueden “convertirse”, y merecen el respeto por su temperamento natural y contribuciones a la raza humana. De hecho, un estudio (Silverman, 1986) demuestra que el porcentaje del CI [o IQ: Coeficiente Intelectual] de los Introvertidos aumenta.
Puede ser terriblemente destructivo para un Introvertido el negarse a sí mismo para conseguir entrar a un Mundo Dominantemente Extrovertido. Como otras minorías, los Introvertidos pueden llegar a odiarse ellos mismos y a otros por las diferencias. Si piensas que eres un Introvertido, te recomiendo que investigues el tema y busques otros Introvertidos para comparar notas. La carga no está en que los Introvertidos intenten convertirse en “normales”. Los Extrovertidos necesitan reconocernos y respetarnos, y nosotros también necesitamos respetarlos a ellos.