|
|
31-mar-2011
|
|
|
¿Cómo va eso?
Sí, ya sé que el apreciado forero Auto-Obstáculo abrió recientemente un interesante post sobre ferrocarriles, pero éste nada tiene que ver con aquél.
He observado que somos algunos usuarios los que ya hemos rebasado la treintena, pero el grueso de foreros está compuesto en su mayoría por gente algo más joven. Es por lo que, no por pretensión paternalista pero sí por obligación moral, deberíamos invitar a la muchachada a la reflexión sobre los planteamientos erróneos en los que incurrimos en su momento los que somos más “veteranos de guerra”.
Cuando se es muy joven, hay trenes que pasan por la vida, que aún se está a tiempo de coger, pero rebasadas ciertas edades, la frecuencia de paso es mucho más efímera y en su mayor parte son trenes con destino hacia ninguna parte.
Porque (y ya hablo a nivel particular) el fatal error sin solución de continuidad que cometí en mi primera juventud, fue “esperar el tren”.
Y con “esperar el tren”, me refiero a tener la falaz creencia de que saldréis del pozo y conoceréis la existencia plena cuando tengáis más amigos, acabéis la carrera, consigáis un empleo estable, tengáis pareja o folléis más. Si adoptáis esa actitud pasiva, os digo por propia experiencia que avanzaréis por la vida a trancas y barrancas, pero es probable que jamás alcancéis vuestros anhelos.
Os cuento lo que me pasó (y ahora viene lo bueno o triste, según se mire); ése tren que yo estuve esperando con ilusión durante mi adolescencia y primeras mocedades en aquélla estrambótica estación…jamás llegó.
He llegado a la conclusión de que los cambios personales a nivel profundo, se realizan de dentro a afuera. Las circunstancias que os rodeen en el futuro, tanto en lo positivo como en lo negativo, son más consecuencia de vuestro sistema de creencias cognitivo que viceversa, sin prejuicio de que todo aquéllo que nos sucede nos afecta en cierto modo. El individuo es un sistema abierto que influye en su entorno y el entorno influye en el individuo en una doble retroalimentación.
La timidez extrema es la patología del miedo pero no de la cobardía. Hay que empezar a sacar al guerrero que todos llevamos dentro, empezad a tomar las riendas y haced todos los cambios que estiméis oportunos. El que piense que un “loquero” le puede guiar, pues que no dude en acudir a uno. El que crea que el deporte le ayudará a desarrollar su autoestima, pues ya está tardando en apuntarse a un gimnasio. Intentad lo que sea y estiméis oportuno, pero haced algo YA, no lo confiéis todo al destino, me cago en la ****, que todavía estáis a tiempo. Porque si siempre hacéis lo mismo, seguiréis obteniendo más de lo mismo, y eso es justamente lo que no queréis, ¿no?
Cuando uno se queda esperando demasiado tiempo al tren, bien que corre el riesgo de permanecer en la estación para la eternidad…
|
Última edición por LOU SPIN; 31-mar-2011 a las 23:15.
|
|
|
31-mar-2011
|
|
|
No se si alguna vez lo mencione, pero yo tambien espere cierto cambio.
Veia a los demas a mi alrededor cambiar de actitudes, de gustos, adoptando responsabilidades, etc. Yo asumi que debia ser algun profundo cambio psicologico involuntario, que los convertia en adultos responsables, asi que espere que ese momento me llegara... nunca llego.
Con tres decadas encima, sigo preguntandome que diablos significa ser adulto, y como se llega a eso. Triste pero cierto.
|
|
|
|
31-mar-2011
|
|
|
Quizá llevas tiempo viajando dentro del tren adecuado y no te estés dando cuenta (a veces pasa). Algunos tienen muchos y variados vagones. Intenta buscar un vagón con ventanas y comprobarás que te estás moviendo. Por fin podrás respirar y ver la luz. Hasta puede que el paisaje sea precioso...
Y quien sabe si en alguno de los vagones encontrarás lo que buscas, sin necesidad de apearte.
Mi caso es parecido, pero es aún peor que no coger el tren. Me bajé del tren correcto a destiempo, e hice un trasbordo equivocado que voy a pagar durante toda la vida. Explora tu entorno antes de sacar conclusiones precipitadas...
De todos modos lo que hicimos en el pasado responde a las necesidades y contextos que imperaban en ese momento y aunque volviéramos al pasado sin ser conscientes de ello, volveríamos a cometer los mismos errores.
|
Última edición por Auto-Obstáculo; 01-abr-2011 a las 13:40.
|
|
|
31-mar-2011
|
|
|
Muy bueno el post de Lou -Spin. Creo que esta muy bien explicado y es muy acertado lo que dice.
Grande tb la metafora de Auto-obstaculo!
|
|
|
|
01-abr-2011
|
|
|
Cita:
Iniciado por LOU SPIN
¿Cómo va eso?
Sí, ya sé que el apreciado forero Auto-Obstáculo abrió recientemente un interesante post sobre ferrocarriles, pero éste nada tiene que ver con aquél.
He observado que somos algunos usuarios los que ya hemos rebasado la treintena, pero el grueso de foreros está compuesto en su mayoría por gente algo más joven. Es por lo que, no por pretensión paternalista pero sí por obligación moral, deberíamos invitar a la muchachada a la reflexión sobre los planteamientos erróneos en los que incurrimos en su momento los que somos más “veteranos de guerra”.
Cuando se es muy joven, hay trenes que pasan por la vida, que aún se está a tiempo de coger, pero rebasadas ciertas edades, la frecuencia de paso es mucho más efímera y en su mayor parte son trenes con destino hacia ninguna parte.
Porque (y ya hablo a nivel particular) el fatal error sin solución de continuidad que cometí en mi primera juventud, fue “esperar el tren”.
Y con “esperar el tren”, me refiero a tener la falaz creencia de que saldréis del pozo y conoceréis la existencia plena cuando tengáis más amigos, acabéis la carrera, consigáis un empleo estable, tengáis pareja o folléis más. Si adoptáis esa actitud pasiva, os digo por propia experiencia que avanzaréis por la vida a trancas y barrancas, pero es probable que jamás alcancéis vuestros anhelos.
Os cuento lo que me pasó (y ahora viene lo bueno o triste, según se mire); ése tren que yo estuve esperando con ilusión durante mi adolescencia y primeras mocedades en aquélla estrambótica estación…jamás llegó.
He llegado a la conclusión de que los cambios personales a nivel profundo, se realizan de dentro a afuera. Las circunstancias que os rodeen en el futuro, tanto en lo positivo como en lo negativo, son más consecuencia de vuestro sistema de creencias cognitivo que viceversa, sin prejuicio de que todo aquéllo que nos sucede nos afecta en cierto modo. El individuo es un sistema abierto que influye en su entorno y el entorno influye en el individuo en una doble retroalimentación.
La timidez extrema es la patología del miedo pero no de la cobardía. Hay que empezar a sacar al guerrero que todos llevamos dentro, empezad a tomar las riendas y haced todos los cambios que estiméis oportunos. El que piense que un “loquero” le puede guiar, pues que no dude en acudir a uno. El que crea que el deporte le ayudará a desarrollar su autoestima, pues ya está tardando en apuntarse a un gimnasio. Intentad lo que sea y estiméis oportuno, pero haced algo YA, no lo confiéis todo al destino, me cago en la ****, que todavía estáis a tiempo. Porque si siempre hacéis lo mismo, seguiréis obteniendo más de lo mismo, y eso es justamente lo que no queréis, ¿no?
Cuando uno se queda esperando demasiado tiempo al tren, bien que corre el riesgo de permanecer en la estación para la eternidad…
|
caramba no pense que te hubieses perdido muchos, simplente que tuviste una mala epoca como les pasa a muchos fobicos, que una mala experiencia no de niños, sino de ya adultos le hace perder esos trenes que dices, sin embargo lo subscribo que tambien ando por ahi, que pense que con 18 años empezaria vivir como una persona normal, despues de esa etapa chunga de la adolescencia, lo mismo con 20 aunque con mucha mas seguridad, luego con 21 y 22, hasta que me vi con 24 años en la misma situacion donde empece a flaquear pero mas por el tema laboral que personal, ya con 26 y eso que tuve uno de esos trenes nunca mejor dicho jeje, delante de mi cara y hasta el dia de hoy que entre en el foro, deje de intentarlo.
|
|
|
|
01-abr-2011
|
|
|
Cita:
Iniciado por LOU SPIN
¿Cómo va eso?
Sí, ya sé que el apreciado forero Auto-Obstáculo abrió recientemente un interesante post sobre ferrocarriles, pero éste nada tiene que ver con aquél.
He observado que somos algunos usuarios los que ya hemos rebasado la treintena, pero el grueso de foreros está compuesto en su mayoría por gente algo más joven. Es por lo que, no por pretensión paternalista pero sí por obligación moral, deberíamos invitar a la muchachada a la reflexión sobre los planteamientos erróneos en los que incurrimos en su momento los que somos más “veteranos de guerra”.
Cuando se es muy joven, hay trenes que pasan por la vida, que aún se está a tiempo de coger, pero rebasadas ciertas edades, la frecuencia de paso es mucho más efímera y en su mayor parte son trenes con destino hacia ninguna parte.
Porque (y ya hablo a nivel particular) el fatal error sin solución de continuidad que cometí en mi primera juventud, fue “esperar el tren”.
Y con “esperar el tren”, me refiero a tener la falaz creencia de que saldréis del pozo y conoceréis la existencia plena cuando tengáis más amigos, acabéis la carrera, consigáis un empleo estable, tengáis pareja o folléis más. Si adoptáis esa actitud pasiva, os digo por propia experiencia que avanzaréis por la vida a trancas y barrancas, pero es probable que jamás alcancéis vuestros anhelos.
Os cuento lo que me pasó (y ahora viene lo bueno o triste, según se mire); ése tren que yo estuve esperando con ilusión durante mi adolescencia y primeras mocedades en aquélla estrambótica estación…jamás llegó.
He llegado a la conclusión de que los cambios personales a nivel profundo, se realizan de dentro a afuera. Las circunstancias que os rodeen en el futuro, tanto en lo positivo como en lo negativo, son más consecuencia de vuestro sistema de creencias cognitivo que viceversa, sin prejuicio de que todo aquéllo que nos sucede nos afecta en cierto modo. El individuo es un sistema abierto que influye en su entorno y el entorno influye en el individuo en una doble retroalimentación.
La timidez extrema es la patología del miedo pero no de la cobardía. Hay que empezar a sacar al guerrero que todos llevamos dentro, empezad a tomar las riendas y haced todos los cambios que estiméis oportunos. El que piense que un “loquero” le puede guiar, pues que no dude en acudir a uno. El que crea que el deporte le ayudará a desarrollar su autoestima, pues ya está tardando en apuntarse a un gimnasio. Intentad lo que sea y estiméis oportuno, pero haced algo YA, no lo confiéis todo al destino, me cago en la ****, que todavía estáis a tiempo. Porque si siempre hacéis lo mismo, seguiréis obteniendo más de lo mismo, y eso es justamente lo que no queréis, ¿no?
Cuando uno se queda esperando demasiado tiempo al tren, bien que corre el riesgo de permanecer en la estación para la eternidad…
|
Muy bueno, si señor, invita a la reflexión....
|
|
|
|
01-abr-2011
|
|
|
Buenísima reflexión. Me encantó la última frase.
|
|
|
|
01-abr-2011
|
|
|
¡Paren el mundo que yo me subo!
Je, je, qué ingenioso.
|
|
|
|
01-abr-2011
|
|
|
>Y con “esperar el tren”, me refiero a tener la falaz creencia de que saldréis del pozo y conoceréis la existencia plena acabéis la carrera, consigáis un empleo estable
Hory shet! Me estas leyendo la mente?
Justamente pienso eso, terminar de una vez la carrera, conseguir un trabajo estable y poder irme a vivir solo, lejos de la familia (odio las reuniones familiares, lease navidad año nuevo los cumpleaños etc).
Decime, acaso pienso mal? Digo, esa es mi idea a seguir. Una vez viviendo solo y trabajando... gastarme la plata en boludeces. Aprender piano. Comprarme consolas y juegos y viciarme todo. Etc.
Nunca se como terminar los posts. Que raro.
|
|
|
|
01-abr-2011
|
|
|
Felicitaciones por el mensaje a lou spin.
Al tren del bachillerato nadie me invito y me rechazaron.
Creo que el tren de la estación universidad ya me dejo, pero sigo luchando, voy a tratar de coger el tren de la estación del trabajo.
estoy luchando.
Creo que entiendo lo que te pasa lou spin, despues de que ya te conoce un circulo social, la gente es facilista y busca los prejuicios por lo que en general te rechazan, por que te ven solitario, dejandonos la sensacion de que el tren nos dejo.
Por ello he desarrollado una nueva tecnologia (otra analogia) que permite coger esos trenes idos, esta se llama el vigor desconocido, consiste en que cuando vas a un circulo social desconocido tienes muchas pero muchas mas probabilidades de ser aceptado, por ello cada vez que tengas la oportunidad de entrar a uno de esos circulos haz tu mayor esfuerzo por entrar a el, sin que se den cuenta de tu pasado, asi cogeras el tren, tienes tiempo mientras dure el vigor desconocido.
Ironicamente entrar a uno de esos circulos ees una manera de cortar de raiz el circulo vicioso acumulativo que nosotros tenemos.
|
|
|
|
|
|
|