Hola: yo también tengo pánico a hablar en público, de hecho en la universidad nunca hice las exposiciones de algunas asignaturas, lo que me acarreó algún suspenso...Bueno, pues hace unos meses tuve que presentarme a unas oposiciones en las que había un examen oral de hora y media. Más que examen, yo tenía que hacer dos exposiciones de 50 minutos y luego contestar preguntas del tribunal. Bien, creí que me moría cuando lo supe, pero leugo me dí cuenta de que mi futuro dependía de ese examen y que era peor la sensación de frustración que sentía cuando en la Universidad no hacía las exposiciones y la baja autoestima que me creaba que el miedo a ponerme delante del tribunal para hablar.
Los meses previos intenté no dar cabida a demasiados pensamientos negativos. Cuando uno me asaltaba, automáticamente lo cambiaba por otro positivo. Luego también practiqué las afirmaciones positivas del tipo "Yo, mafaldita, me siento segura de mí misma, el miedo es mi acompañante, no mi enemigo, la vida me apoya y el futuro me sonríe" y otras por el estilo. ESto lo repetía mil veces al día, especialmente por la mañana y por la noche antes de dormir escribiéndolas en un cuaderno varias veces todos los días.
Por supuesto, hablé con amigos que me ayudaron. Delante de ellos ensayé y me moría de verguenza porque hasta con amigos lo paso mal, pero tenía que hacerlo. Muchas veces, con ellos, ni siquiera conseguí terminar mi exposició´n de los nervios, pero nunca cancelaba las citas para ensayar con ellos.
Bueno, pues esto es lo que yo hice. El día del examen supe que tenía que seguir adelante, que el suspenso ya lo tenía y mal o bien, tenía que ponerme a hablar y que fuera lo que Dios quisiera. Hice mi examen, tartamudeé como una bestia, en un momento dado les dije al tribuanl que estaba nerviosa y que esa no era mi forma de hablar habitual...fíjate hasta qué fomra estaba temblando. Pero terminé mi examen y sentí que, a pesar de la tartamudez, me iba creciendo conforme iba hablando. Un recurso que me ayudó fue la pizarra, me giraba, escribía ordenadamente un esquema y esos momentos me ayudaban a relajarme.
Pues nada, aprobé mis oposiciones y saqué plaza y de los cuatro exámenes (dos orales y dos escritos), la nota más alta fue en los orales! A pesar de los nervios, de que me temblaba la voz y todo mi cuerpo y de que muchas veces no podía pronunciar porque tartamudeaba y me tenía que parar.
Así que con esto te digo que sigas hacia delante. Espero que mi ejemplo te haya ayudado. Ánimo ;)
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